Después de leer las opiniones vertidas en este apartado, y ver algunos conceptos erróneos, aporto mi opinión por si le puede servir a alguien.
Empiezo diciendo que, como no puede ser de otra manera, respeto cualquier elección, cada uno con su dinero puede hacer lo que quiera, pero sobre mi experiencia en el mundo del automóvil, en parte adquirida en competición, quiero aclarar algunos conceptos.
Fundamentalmente la potencia de frenado de un coche se basa en los siguientes elementos:
Después de este monumental rollo que os he metido, el resumen:
El coche es un elemento pensado para moverse y, por tanto hay que pararlo. Los fabricantes diseñan un coche para cumplir los estándares de seguridad exigidos en el mercado y, por tanto, es evidente que los frenos de serie son suficientes para el formentor de 310 cv, pero en seguridad ahorrar puede costarnos caro. Que explicación tiene comprase un coche de 310 cv, teniendo versiones de 150 cv que son suficientes para los límites de velocidad legales.
En fin, no creo que nadie se compre un formentor, por muchos caballos que tenga, para emplearlo para correr en circuito, hay coches más baratos, sin ir más lejos el mismo león cupra, que son mucho más apropiados para entrar en circuito. Creo que los que nos compramos el 310 cv somos personas que nos gusta hacer una conducción simplemente más dinámica, no para circuito ni competición, y este vehículo nos permite acceder a unos frenos mejores (370x32 mm los brembo y 340x30 los de serie) que nos van a aportar mayor seguridad. Lo peligroso no es lo previsto sino lo imprevisto, si estos frenos reducen la distancia de frenado pueden evitarme un golpe/atropello en una situación imprevista, que es lo peligroso.
¡¡¡¡En seguridad no ahorréis¡¡¡¡. Nunca hay que ahorrar en frenos ni neumáticos, si tengo que ahorrar mejor hacerlo en el techo panorámico, en el equipo de música, asientos de piel, etc.
Empiezo diciendo que, como no puede ser de otra manera, respeto cualquier elección, cada uno con su dinero puede hacer lo que quiera, pero sobre mi experiencia en el mundo del automóvil, en parte adquirida en competición, quiero aclarar algunos conceptos.
Fundamentalmente la potencia de frenado de un coche se basa en los siguientes elementos:
- El compuesto (en el caso que nos ocupa ambos, los de serie y los brembo, son de acero y por tanto no entraremos en más profundidades) y tamaño de los discos (por lógica a más tamaño más superficie de rozamiento y por tanto más poder de frenado).
- El tamaño (normalmente a mayor tamaño del disco mayor tamaño de las pastillas) y compuesto de las pastillas (distintos índices de fricción harán que rozamiento sea mayor o menor y los materiales empleados también influirán en la temperatura de funcionamiento y, por tanto, en su margen de trabajo).
- Derivado del tamaño de las pastillas, el tamaño y número de pistones de las pinzas de freno (a mayor tamaño de la pastilla, para permitir una presión uniforme en el disco, se aumentan el número de pistones, si no me equivoco las hay hasta de 12 pistones).
- El tipo de tuberías usadas, vamos los manguitos de freno (que sean simplemente de goma o sean metálicos afecta a la capacidad de transmitir la presión del líquido de frenos a las pinzas sin deformación y por tanto sin pérdidas).
- El tipo de líquido de frenos (influye más que en la potencia de frenado en la resistencia a frenadas sucesivas).
- Por supuesto el compuesto de las ruedas que llevemos (Tampoco vamos a entrar).
Después de este monumental rollo que os he metido, el resumen:
El coche es un elemento pensado para moverse y, por tanto hay que pararlo. Los fabricantes diseñan un coche para cumplir los estándares de seguridad exigidos en el mercado y, por tanto, es evidente que los frenos de serie son suficientes para el formentor de 310 cv, pero en seguridad ahorrar puede costarnos caro. Que explicación tiene comprase un coche de 310 cv, teniendo versiones de 150 cv que son suficientes para los límites de velocidad legales.
En fin, no creo que nadie se compre un formentor, por muchos caballos que tenga, para emplearlo para correr en circuito, hay coches más baratos, sin ir más lejos el mismo león cupra, que son mucho más apropiados para entrar en circuito. Creo que los que nos compramos el 310 cv somos personas que nos gusta hacer una conducción simplemente más dinámica, no para circuito ni competición, y este vehículo nos permite acceder a unos frenos mejores (370x32 mm los brembo y 340x30 los de serie) que nos van a aportar mayor seguridad. Lo peligroso no es lo previsto sino lo imprevisto, si estos frenos reducen la distancia de frenado pueden evitarme un golpe/atropello en una situación imprevista, que es lo peligroso.
¡¡¡¡En seguridad no ahorréis¡¡¡¡. Nunca hay que ahorrar en frenos ni neumáticos, si tengo que ahorrar mejor hacerlo en el techo panorámico, en el equipo de música, asientos de piel, etc.