Me acaba de llamar el comercial que ya tienen las placas en el concesionario junto con la documentación.




Peeeeeeeero.... han visto un pequeño desperfecto en el asiento del conductor (tipo quemazo sin llegar a serlo) por lo que tienen que cambiar esa "pieza" (que entiendo yo que será cambiar la tapicería...)
La duda: recojo el coche mañana y lo vuelvo a llevar para eso o me espero a que esté todo OK
La verdad que no me hace especial ilusión volver al concesionario a los dos días pero claro, viendo los problemas de software electrónica y demás que se plantean aquí igual no es tan mala idea...
¿Que opinais?