Y tanto, como para no ir en invierno, de ahí que yo solo vaya en verano.
Recuerdo salir una noche de Zaragoza a las tantas con un Renault-8 TS y parar en Monreal a tomarme un café y ver una concentración de camiones y de coches exagerada.
Pregunté qué pasaba y me dijeron que la carretera estaba cortada porque dos camiones grandes cargados de hierro se habían enganchado en las cuestas de El Ragudo... en mi vida he pasado tanto frío, meno mal que la coñá y el anís me animaron para seguir combatiendo el frío