Pues yo no sé si será la edad, pero sigo viendo muy complicado lo de las rayitas esas del demonio, que no sé si me voy a estrellar contra el muro o me queda medio metro todavía.
También antes íbamos a todas las ciudades sin navegador y no nos perdíamos, mientras que ahora, lo primero es poner la guía al destino.
Menos mal que mi mujer se me pone delante o detrás del coche y me indica la maniobra "
Tira, tira, vale, alto"
Me recuerda a la persona que en los parques temáticos americanos, va con una campana sonando y diciendo "
Cuidado con el caballo"
¡Dios, que no me lea ella!